Es un árbol de crecimiento rápido que va más allá de los 5 metros al año y llega a los 12 m cuando su crecimiento esté completo. Crece en luz completa o parcial, y prefiere tierras ácidas en su habitat de la selva húmeda.
Las hojas son largas, suaves y esplendorosas. La flor es verdosa-amarillenta y raramento rosa; es crespa como una estrella de mar y proporciona un aceite esencial muy valorado.
La fragancia de ylang-ylang es rica y profunda con notas de goma y crema y gustos de jamín y neroli. El aceite esencial de la flor se obtiene por destilación de las flores y se separan en diferentes grados .
Los componentes aromáticos del aceite de ylang-ylang son benzil acetato, linalol y metil benzoato, responsable de su característico olor.
El aceite esencial de ylang-ylang se utiliza en aromaterapia. Se cree que mejora la hipertensión, normaliza secreción de sebo en pieles problemáticas, y se considera un afrodisiaco. De acuerdo a MARGARED MEAD, lo usan los nativos del Pacífico Sur como los de las Islas Salomón donde hizo mucha de su investigación. El aceite de ylang-ylang es ampliamente usado en perfumería para toques orientales o florales (CHANEL Nº 5). Las mezclas con Ylang-ylang van bien con muchas florales, frutales y aromas a maderas.
El aceite esencial de ylang-ylang fue el 29% de las exportaciones anuales de ISLAS COMORES en el año 1998.
Ylang Ylang es también antidepresivo, reduce ansiedad y actúa como sedante. Es muy útil en situaciones de hiperventilación, taquicardia y ataques de pánico.
Calmante, sedante, relajante.
Hipotensivo.
Equilibrante nervioso.
Antidepresivo.
Antiespasmódico.
Antálgico.
Tónico sexual, afrodisiaco.
Anti-arrítmico.
Tónico cutáneo y del cuero cabelludo, seboregulador