Esta campanita de hierro colado está fabricada de forma artesanal por la empresa Iwachu en Morioka, Japón. Se cuelga tradicionalmente en las esquinas de los templos o de las casas para repeler las energías negativas y activar la energía universal qi, generando buenas vibraciones. 
Durante los días calurosos del verano japonés, su sonido refrescante alivia. Se suele escribir un poema o un deseo en la veleta de papel para que se lo lleve el viento. 
Puedes colocar tu campanita dentro de casa cerca de una ventana o de una puerta o también fuera en el jardín o la terraza. Según el antiguo arte del feng shui, el negro es el color de la riqueza y la abundancia.